ACTIVIDAD DE DESARROLLO
I. RADIONOVELA
NADIE SALE HASTA QUE SE ENCUENTRE EL CULPABLE.
NADIE SALE HASTA QUE SE ENCUENTRE EL
CULPABLE.
Personajes:
Narrador 1
URIEL
Narrador 2
ELIOT
Don Severino BRYAN
Elías (Hijo de Don
Severino) EDGAR
Ernesto
(Jardinero) FRANCISCO
Jaime (Chofer) RAYMUNDO
Catalina
(Mucama) IVONNE
Prudencia (Ama de
llaves) YARELI
Vicente (Apostador) CARLOS
Teodora (Hermana de
Elías) ADRIANA
Grabó la
radionovela.
ADALBERTO
1:-Elías
y Vicente se encuentran en una cantina vaquera con personas adineradas de la
región vestidos de vaqueros. Es medianoche y Elías el hijo primogénito de Don
Severino, un hombre alto y culto con valores últimamente no difundidos, mandón
y mal agradecido es amigo de Vicente, un hombre alto, prepotente y egoísta, que le invita a jugar
una mano de póker a Elías.
(Música
de bar).
Vicente:- Hey Elías vente a jugar una mano de póker, ¿ o no?
Elías (subido de copas):- Pues si pa… para eso me andas buscando vamos le
entrando. Para que veas que aquí no hay hambre te apuesto el caballo de mi
padre.
Vicente (sorprendido) :- ¡El que trajo de Euparo!
Elías:- Para empezar es Europa no Euparo y en segundo si, el caballo es de pura
sangre y muy valioso.
Vicente:-¡Tú muy inteligente! Vamos a ver cuánto después de que
te gane.
Elías:-No te preocupes, yo soy un experto en este juego.
2:-Para su mala suerte Vicente ganó y Elías fue
presionado por Vicente para que cumpliera su palabra, esa misma noche Elías
entro en la inmensa hacienda de su padre Don Severino un padre descuidado,
materialista y mandón con sus empleados. Elías y Vicente entraron al establo el
lugar donde se encontraba el caballo, un establo demasiado limpio y sacaron al
caballo para que se le fuese entregado a Vicente.
Elías:-Para que veas que soy un hombre de palabra aquí está tu caballo, no
hables en voz fuerte para que no lo hagas relinchar.
Vicente:- ¡Esta bien! Princesita, espero y no se enoje tu papi
contigo por lo que acabas de hacer.
(Relincha el caballo).
Elías:- ¡Shhhh! Que es lo que te acabo de decir, tómalo y vete de aquí, y no te
preocupes lo que no se sabe no hace daño.
1:-Mientras tanto se encuentra Don Severino el padre
de Elías en la sala de su lujosa mansión con retratos de si mismo en toda la
sala y montones de bolsas de dinero, y se encontraba tomando café con su
elegante traje negro y su corbata roja cuando de repente le habla a su chofer
Jaime un hombre de 30 años respetuoso y agradecido de la vida para pedirle
un favor.
Don Severino:- (sorbiendo el café) Jaime podrías ser tan amable de
traerme a mi hermoso caballo el que
traje de Europa, quiero salir a dar un paseo en él.
Jaime (con respeto):- Enseguida se lo traigo mi señor.
(Pasos, sonido al abrir la reja del establo).
2:-Pero tal fue la sorpresa del chofer Jaime cuando
llegó al establo y se dió cuenta de que el caballo no se encontraba.
Jaime:- ¡oh Dios! Don Severino se enojará por esto.
(Ruido al correr).
Jaime (exaltado):- ¡SEÑOR! ¡SEÑOR! El caballo no está ahí, se ha
escapado.
Don Severino (incrédulo):- Eso es imposible, la hacienda está muy bien
resguardada y nadie puede entrar tan fácilmente aquí.
Jaime:- Lo sé señor, solamente alguien muy astuto pudo haberlo robado.
Don Severino:- Manda llamar a todo el personal de la hacienda y a
toda mi familia que vive aquí.
Jaime:-Como usted ordene señor.
1:-Mientras en el otro cuarto de la mansión se
encuentra Teodora la hermana de Elías mayor que el por 3 años, una persona muy
dulce, comprensiva, respetuosa tratando de convencer a Elías de confesar lo
sucedido.
Teodora:- Elías tienes que confesar, si no lo haces ahora
después será tarde.
Elías:-Teodora tu no entiendes mi padre no sabes que tomo y si le dijera que
regalé su caballo estando ebrio me matará.
Teodora:-Pues eso debiste de haberlo pensado antes de tomar, mira
a mi padre no le importa el caballo además el es rico y puede comprar otro, a
el lo que le importa es la confianza entre los que vivimos aquí, porque sabe
que nadie puede entrar tan fácilmente a la mansión y tomar el caballo como si
nada.
Elías:- Bueno lo pensaré, pero primero debo de reflexionar sobre lo que hecho.
2:-Mientras tanto Ernesto el conserje de la hacienda
un anciano amargado, y saqueador de los alimentos de la cocina vestía un overol de tirantes verde estaba en dicho
cuarto de la mansión para ver qué es lo que iba a comer, tomo un pan y se fue a
podar los árboles y arbustos.
(Sonido al podar arbustos).
Ernesto (cantando):- Si usted nunca se ha vendido no lo voy a averiguar,
tal vez por mal parecido o porque huele muy mal y como me cae muy gacho ahora
si va de verdad porque yo si soy muy macho y me lo voy a sonar.
Jaime:- Por su bien Ernesto, espero no sea dedicada, a mi o a Don Severino.
Ernesto (sorprendido):- Tranquilo, tranquilo mi Jaime no se me ponga al
brinco, claro que no iba dedicada a usted. Sino al muchacho Elías, aquí entre
nos me da mala espina ese muchachito, y no solo eso, es muy mandón y mal
agradecido.
Jaime:-El mal agradecido eres tú deberías agradecer a tus patrones que te están
pagando sin hacer nada.
Ernesto:- ¿Qué paso? ¿Qué
paso? si
no creas que robarse un pan es tan fácil, primero debes ver que no te vea nadie
y después lo tomas con extrema ajuilidad.
Jaime (con clase):-Se dice con extrema agilidad, en segundo vengo a
buscarte porque el caballo de Don Severino ha sido robado.
Ernesto:- No crean que fui yo, está bien que le robe unos
panecillos a Don Severino pero no llegaría a robar un caballo tan fino como
ese, que come mejor que yo.
Jaime:-Sólo estoy juntando a todo el personal de la casa para que digan si no
han notado algo raro estos últimos días.
Ernesto:-Pues, gracias por preguntar, porque últimamente he
sentido mi cuerpo muy cansado y sin ganas de trabajar.
Jaime:-Eso es por flojera, me refiero a que si nadie ha visto algo sospechosos
acerca del robo del caballo.
Ernesto:-¡Ahhhhh! Pues no, no he notado nada raro.
1:-Después Jaime y Ernesto se dirigieron en busca del
demás personal de la mansión y luego fueron con Don Severino para arreglar el
asunto del robo del caballo.
Don Severino (enojado):- Es indignante el que me hayan robado a mí preciado
caballo, les prometo que haya sido quien hay sido me las pagará.
2:-En eso Prudencia y Catalina participan en la
discusión, Prudencia una mujer de mediana edad, serena y tranquila la ama de
llaves de Don Severino, mientras que Catalina es todo lo contrario una mujer
anciana chismosa y arguendera, mucama de la mansión, las dos vestían el traje
tipíco de criadas una falda y blusa negra y un delantal blanco.
Prudencia (con serenidad):- Tranquilícese señor, le aseguro que
encontraremos al culpable del robo.
Teodora:-Pues yo pienso que el caballo se escapó.
Catalina:- Estoy casi segura que fue Neto, es la única persona
de esta casa que roba, siempre se roba el pan que hay en la casa, e incluso a
llegado ah saquear el refrigerador.
Ernesto:- No pues, crea fama y échate a dormir, pero se lo juro
por Dios, Don Severino (de rodillas) que yo no fuí el que se robo a su caballo,
me robare la comida de la cocina pero no sería capaz de robarle algo tan
valioso como el caballo.
Don Severino:- Si Ernesto no fue, ¿entonces
díganme quién?
Prudencia:- Señor, yo como todos los días estaba encargada de la casa y todos
estaban aquí a excepción de Ernesto.
Ernesto:- Tranquilízate Doña Prude estoy seguro de que yo no fui, no tengo el
alma tan podrida como para hacer eso y mientras usted siga culpando yo seguiré
negando, culpando y negando, culpando y
negando hasta que alguien cese.
Catalina:- Pues aparte, Ernesto no era el único que no estaba en
la casa, tampoco estaba el niño Elías.
Prudencia:- Es cierto llego hasta hartas horas de la noche y bien
pasadito de copas.
Don Severino:- ¡Elías, mi hijo no pudo haberme robado!, para empezar
cual sería el propósito.
Catalina:- Pues vino borracho podría ser que…
Don Severino (alterado):- ¡Mi hijo no toma ni la más mínima gota de
alcohol! (golpeando el piso con el pie).
Ernesto:- Ya ve mi Severino, en esta historia hay dos
inculpados, pero yo le aseguro que yo no fui (silbando).
Prudencia:- Don Severino, ¿ha
sabido últimamente donde anda metido su hijo?
Don Severino:-La realidad es que no, le he perdido el hilo a ese
muchacho por un largo tiempo, creo que le he dado demasiada libertad, ¿Qué tal si anda en malos pasos?
Catalina:-Que tal si dejamos esto sin completar por algunos días
pero no se preocupe vamos a levantar una denuncia.
1:-Jaime llevó a Don Severino y a Catalina a levantar
la denuncia por el supuesto caballo robado, Don Severino se mostraba dudoso de
su hijo, seguía llegando a altas horas de la noche y no tenía comunicación alguna con su padre,
esto debido a que no solo bebía sino que lamentable consumía droga. Al
siguiente día estaba Don Severino y su
hijo Elías desayunando en la mesa rectangular situada en los extremos de esta.
(Sonido al preparar la comida).
Catalina:- Buenos días, aquí tienen su comida señores.
Don Severino:-¿cómo has estado? Te he notado muy
distante, cuéntame cómo te ha ido.
Elías (con comida en la boca):-Mmmm, Hay más o menos padre.
Don Severino:- Podrías decirme porque has llegado tan tarde a la
casa.
Elías:- Lo siento padre me tengo que ir es muy tarde.
1:-Al siguiente día Elías se dirigió de nuevo a la
cantina, sin embargo esta vez Don Severino le ordeno a Jaime que siguiera al
carro de su hijo.
Don Severino:-¿Qué lugar es este?
Jaime:-Es una cantina señor.
Don Severino:-¿Cómo llegó a caer tan bajo mi hijo?
2:-Mientras tanto Elías se encontraba en la misma
cantina bebiendo y sin esperarlo llegó Vicente el que le había ganado el
caballo de Europa.
Vicente:-¿A dónde crees que vas Elías?, tu mugroso caballo
“valioso” se murió.
Elías:-¿Cómo que se murió?, eso es imposible ¿Qué le hiciste?
Vicente:-No sé pedazo de tonto y quiero que vengas conmigo
y revises el caballo.
Elías:-¡Ayyyy! Pues sólo lo revisare, porque ya está muerto.
(Caminando hacia donde se encontraba el caballo)
Elías (sorprendido):-Vaya, está muerto y murió por deshidratación.
Vicente:- Maldito caballo bueno para nada. No sé como rayos le
harás pero me darás otro caballo igual.
Elías:-Ese caballo murió estando en tu posesión, yo no tengo la culpa, es tu
problema,
Vicente:-Si no me das otro igual te dejaré como el caballo.
Elías (asustado) :- P…pero yo no te lo maté.
Vicente:-No importa quiero que me des otro, pídeselo a tu papi
que todo te consiente.
2:-Apenas se estaba dirigiendo Vicente a Elías para
golpearlo cuando Jaime bajó del carro y corrió rápidamente a ayudarlo.
Jaime:- Atrévete a tocarlo, y te juro que te denunciamos, al fin y al cabo su
papá es rico.
Vicente:-No me da miedo que su papi me meta a la cárcel yo ya
eh estado ahí.
Jaime:-Y de allí no saldrás si lo golpeas.
Vicente:- O…ok sólo
porque, ahh (sale corriendo).
(Ruido al correr).
Elías:-Gracias por venir en mi ayuda Jaime, no sabes como estoy de agradecido.
Jaime:- No tiene que agradecer joven.
1:-Jaime y Rolando llamaron a la policía para que
atraparan a Vicente y después de eso pusieron la denuncia, después de todo lo sucedido
Don Severino tuvo una larga charla con su hijo Elías.
Don Severino:-Hijo, me siento muy decepcionado de ti.
Elías:- Lo sé padre, pero todo fue gracias a todas mis tonterías, padre me
arrodillo (se arrodilla llorando) ante
ti para pedirte perdón.
Don Severino:- Levántate hijo, no necesitas humillarte, claro que te
perdono, lo material viene y va pero te quiero a ti sobre todas las cosas, no
sé qué haría si te perdiera, eres lo único importante, sin embargo debes
prometer una cosa.
Elías (arrepentido):-Claro padre, te lo prometo.
Don Severino:- Debes prometer que no volverás a juntarte con tan
malas personas y que dejarás tus adicciones, yo te prometo que te ayudare a que
las dejes.
Elías:- Gracias padre era lo único que quería, tu atención, ¡te amo!
1:-Al llegar Don Severino, Elías y Jaime a la casa,
todos los empleados esperaban su regreso para platicar acerca de lo sucedido.
Ernesto:- Que le dije Don Severino, sabía que su hijo andaba en
malos pasos.
Jaime:- Cállate Ernesto y ten más respeto.
Elías:- No te preocupes Jaime, Ernesto tiene razón, sin embargo les prometo que
no lo volveré a hacer, y Ernesto creo que te debo una disculpa que por mi culpa
te estaban inculpando a ti.
Ernesto:- No se preocupe joven me conformo con un bono extra.
TODOS: ¡Jajá!
2:-Desde entonces Elías
y Don Severino han mantenido una buena relación de padre a hijo, Elías fue a su
rehabilitación y con el tiempo pudo dejar las adicciones, Ernesto por su parte
prometió no robar ni siquiera la más mínima pieza de pan, desde entonces todo
en la hacienda marcha bien.
FIN.